La participación de la mujer en la sociedad ha dado un vuelco radical con el paso de los años. Cada vez forma parte más activa de ella, ocupa cargos antes solo pensados para los hombres, es ama de casa, mamá, esposa, y es además seguidora fiel de la tecnología y todos los avances que le permitan desempeñar sus múltiples roles de manera mucho más sencilla, ágil y divertida.
La historia nos muestra que este gran cambio a favor de las mujeres empezó gracias a la revolución industrial (1.800), que transformó con la llegada de las máquinas la postura de la hasta entonces mujer dedicada en exclusiva a su hogar. La necesidad de mano de obra y la invención de instrumentos y aparatos que hacían más sencillo el trabajo en casa, les permitió empezar a abrir su espectro y universo al formar parte de la vida laboral, mejorar su preparación académica y hasta su misma imagen.
Los cambios en la vida cotidiana de la mujer fueron enormes, y desarrollos en todos los campos enriquecieron la misma. Avances en la salud, el hogar, las comunicaciones y los negocios partieron en dos la antes monótona vida de ellas.
Desde que la tecnología ingresó a los países de todo el mundo, se desarrollan en segundos o minutos tareas que antes llevaban horas, y que las mujeres ahora pueden aprovechar para muchas actividades, bien sean de esparcimiento o de trabajo.
Sin lugar a dudas la mujer moderna ha sacado gran provecho de todos estos adelantos transformando su universo con un “click” que les permite pagar facturas, hacer compras o realizar investigaciones, así como estar mucho más cerca de esas personas que se encuentran lejos a través de chats y video llamadas, haciéndose partícipes de todo lo que pasa con sus amigos y familia mientras forman parte de una junta, o disfrutan de unas merecidas vacaciones.
Desde su PC las mujeres recorren un universo virtual lleno de información real. Es así como a través de múltiples dispositivos ellas experimentan, viven y exploran gracias a la tecnología.
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